Ésta es la primera producción propia que la sala estrena este año y, en este caso, la compañía de la Sala Fènix une sus esfuerzos con la directora chilena Marcela Terra y su maquinaria teatral, la compañía Meridiano 70ymedio Teatro.
“Bruto está ante un dilema existencial porque realmente quiere a Julio César. Su afecto y admiración cambian en algún momento de la historia porque queda corrompido por la ambición y en la disyuntiva de tener que elegir entre el amor a su padre y el amor a su pueblo”, ha expresado Terra.